Acumular vivencias y no compartirlas es algo egoista, creo.
Acumular palabras, sin sustento, es normal.
Me he guardado buenas reflexiones, que darian para varios posts, pero prefiero centrarme en uno solo.
Porque un arbol podra tener muchas ramas, pero tiene un solo tronco.
Y dice...
Queriamos llegar al 2010 con mejor pelo.
(Chile pretende alcanzar el desarrollo en ese año del bicentenario).Un pelo mas suave, mas cuidado y sin piojos.
Tonterias.
Reconozco que hemos avanzado muchisimo en la forma. En lo que se ve.
Hay una infraestructura de lujo en muchas partes y mas que suficiente en otras.
Hay "modernidad": autos nuevos, gente mejor vestida que hace 20 años, ringtones polifonicos, manos libres, cabezas rapadas, etc.
La educacion ha mejorado en cuanto a cobertura: un niño del Chile rural ya no tiene que caminar 7 kiometros de selva para llegar a su escuela. Solo camina 3. Y por camino de tierra. Le entregan raciones de comida dignas, que cuando probe me sorprendi porque eran mucho mejor de lo que espere.
Hay mas hospitales, menos dias de emergencia ambiental.
El problema es que dar ese paso, aunque no es facil, es solo el primero.
El que viene ahora, requiere algo que no tenemos. Porque encontrar individuos que quieran hacer las cosas y sepan como hacerlas, es dificil.
Hace unas semanas estuve en la urgencia de uno de los hospitales publicos mas demandados de la capital. Vi como un hombre lloraba de dolor porque sabia que iba a morir. Nadie queria escuchar las suplicas de su esposa y poco importo que mucha gente de la que esperaba en la sala, quisiera cederle su puesto en la fila de espera. Me sentia participe de esas situaciones que suelo presenciar por la tele, cuando muestran como es la penosa vida de la gente que no tiene plata cuando se enferma.
Mas que penosa, es frustrante. Lo frustrante es ver al personal del hospital, que aunque muchas veces quiere hacer, no sabe como o no puede.
Al rato, con el hombre aun gimiendo de dolor, anunciaron por altoparlante que la espera era de 4 a 6 horas.
En ese momento los dos nos fuimos, ya que el motivo de nuestra presencia alli no hacia necesarias las 4 a 6 horas, ni la espera de alguien con mayores urgencias que viniera despues de nosotros.
Ese episodio dejo en evidencia que el problema ya no es la falta de hospitales, ni la falta de camas, ni la de personal administrativo, ni personal medico. Evidentemente tampoco sobran, pero cuando no hay nada, conviene quejarse. Cuando hay algo (es decir siempre), conviene optimizar.
No es un problema de cantidad.
Y en Chile lo que hemos alcanzado es eso.
Hay cantidad de cosas, cantidad de gente, cantidades de todo.
El cambio necesario y obligatorio si queremos llegar bien peinados al 2010, es un cambio cualitativo en las personas.
No hablo de un cambio espiritual y que mañana lleguemos todos con tunica blanca.
Es mucho mas concreto.
Pero sigue siendo lo suficientemente invisible como para que sigamos siendo lo mismo que ahora cuando llegue el 2010.
Mientras esperamos, yo no tengo idea de si ese hombre sobrevivio o no.